jueves, 22 de noviembre de 2007

¿Día de la Música? ¿Santa Cecilia?


¿Cuál habrá sido el hecho real que llevó a asociar a esta figura casi mítica de los primeros albores del Cristianismo con la música? En la actualidad ya está suficientemente establecido que su nominación como Patrona de la Música realizada por el Papa Gregorio XIII el año 1594 no tenía ningúna clase de sustento. La versión más difundida es la del supuesto error en la transcripción de las Actas de Martirio, que originalmente hacían referencia al momento de la tortura y al instrumento usado ("candéntibus órganis") reemplazando esa idea por una vinculación de la mártir con un instrumento musical ("cantántibus órganis").

Lo cierto es que los músicos nos quedamos con el día 22 de noviembre (atribuido erráticamente tanto al nacimiento como a la muerte de la santa) como la fecha para celebrar el arte que tan fuertemente nos convoca y nos une. Y desgraciadamente, ya no hay mucho que hacer al respecto. Sin duda hubiera sido una situación mucho más feliz el que el Día de la Música estuviera relacionado con algún personaje o algún acontecimiento que realmente fuera significativo para nuestra cofradía, más allá de cualquier vinculación histórica con alguna corriente religiosa.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Viva la música!!

Han sido dos meses de intensas actividades. Por un lado, el festival Guitarras de América evento hecho a pulso y con mucho amor, y en el que en esta oportunidad me correspondió hacerme cargo de la venta de los discos. Tuve la enriquecedora oportunidad de compartir con grandes maestros de la guitarra latinoamericana como Raúl García Zárate, Ernesto Cavour, Daniel Talquenca, los hermanos Saboya del trío Palos y Cuerdas, Gustavo Colina, Franz Valverde, Tania Ramos y Sergio Sauvalle, entre otros. Todos personas maravillosas con quienes compartimos conciertos y comidas hasta altas horas de la noche. Cómo olvidar aquel magistral concierto de cierre en el Palacio Ariztía o aquella velada de cuecas y zambas junto a Daniel Talquenca, los hermanos Saboya, Sergio y Camilo Sauvalle, Paulo y Miloska hasta el cierre del local. Fueron grandes momentos que esperamos ansiosamente ver repetidos el próximo año.


Raúl García Zárate:


Ernesto Cavour:


Gustavo Colina:


Tania Ramos:


Por otro lado, el triunfo de mi amigo Paulo en el 3er Concurso de Composición Luis Advis, género folclórico, con su obra para guitarra "Tonada por Encargo", defendida soberbiamente por Camilo Sauvalle. Una jornada musical que se inició en la nerviosa tarde del martes 6 de noviembre en la Sala de la SCD en Bellavista, continuó en una larga mesa en una cervecería en el mismo barrio y concluyó en casa de Manuel Vilches ,donde guitarreamos hasta las 4 de la mañana. El sábado se hizo un asado de celebración en casa de Camilo (yo venía llegando de otro con mis compañeros de oficina en Peñaflor!) donde se dio la increible circunstancia de reunirnos los 4 miembros fundadores de Aguamadera, pues recibimos la feliz visita de Mimi desde Puerto Montt. Se hicieron los discursos correspondientes y Camilo tocó la pieza para todos nosotros. Luego, mucho ron, unos dúos improvisados de guitarra y charango con Camilo y con Paulo más tarde, para finalizar con hermosas canciones a dúo con la Pauli. Han sido jornadas maravillosas en que la música ha servido de lazo y sanación.


Aguamadera "Histórico"



viernes, 9 de noviembre de 2007

Punto de inflexión



Y efectivamente todo cambiaría cuando descubrí a los 11 años en casa de un familiar un disco que marcaría radicalmente mi rumbo musical. Se trataba de "Recordando a Chile" de nuestra gran Violeta Parra. Escuchar la fuerza agreste de su voz provocó tal impacto en mi, que desde aquel momento tuve casi una fijación por investigar y estudiar todo lo que tuviera que ver con su vida, incluyendo la compra de cassettes con toda la música que pudiera encontrar de ella, lo que no era muy fácil por aquellos años en plena dictadura. No obstante, logré hacerme de una buena colección de temas y mi repertorio creció considerablemente. Por supuesto que me dediqué además a estudiar en la guitarra los diferentes ritmos folclóricos que figuraban en esa discografía.

Así fue, pues, que comencé a empaparme del acervo cultural de la tierra latinoamericana; comenzando por mis propios orígenes, de la mano de su más grande exponente. Vendría por añadidura a todo este proceso, empezar a darme cuenta de nuestra realidad política y social, en la medida en que me alimentaba de todo lo que rodeaba el mundo musical que me había cautivado. Fue, en resumen, un tiempo de maduración en todo aspecto.